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Ha pasado un año desde que los Marlins firmaron oficialmente al jardinero Víctor Víctor Mesa junto con su hermano menor, Víctor Mesa Jr. Después de su primera temporada en ligas menores, en la que se alternó entre Clase A avanzada y Doble A, ¿llenó las expectativas?
The Marlins are adding to the familia. pic.twitter.com/xeWSxjjj6o
— Miami Marlins (@Marlins) October 22, 2018
Desde un punto de vista ofensivo, la gente podría decir “NO” sin dudarlo. El antillano apareció en 116 juegos y conectó 109 hits, siete dobles, tres triples y ningún jonrón. Impulsó 29 carreras, anotó 45 veces y se robó 18 bases en 20 intentos. Su línea tampoco impresionó a nadie: .235/.274/.263.
Pero seamos razonables. Aunque Víctor Víctor fue nombrado y promovido como el mejor de los jugadores en la clase internacional 2018-2019 de agentes libres amateurs, nunca se proyectó como un pelotero perfecto.
Desde el comienzo (o al menos desde que los scouts de las Grandes Ligas comenzaron a evaluarlo), Mesa nunca fue un slugger. Si usted dudó de que él pudiese batear 10 cuadrangulares, quizás estuvo en lo correcto. Nunca ha hecho eso, ni siquiera en Cuba, donde (de acuerdo con Baseball-Reference) solo 10 vuelacercas salieron de su bate en seis temporadas.
El hombre de 23 años de edad era pretendido debido a su velocidad, contacto y fildeo. Durante la ronda regular 2019, se estafó 18 almohadillas y lo atraparon un par de veces, se ponchó apenas en el 12.7 por ciento de sus apariciones al plato y, por último, fue nombrado uno de los mejores defensores de las menores al ganar el Guante de Oro.
In his 1st minor league season, Víctor Víctor Mesa wins the MiLB Gold Glove in CF pic.twitter.com/25w9xsKZY5
— Fish Stripes (@fishstripes) October 14, 2019
Esas herramientas mencionadas arriba parecen estar listas para la Gran Carpa y ciertamente no decepcionaron.
La pregunta clave es: ¿Alguna vez será una pieza clave a la ofensiva? Inicialmente hace un año, Mesa era el mejor prospecto de los Marlins según MLB Pipeline, pero ahora es el número 13, en gran parte por sus fallos con el madero en sus primeros pasos en el béisbol profesional.
Mientras muchos peloteros ya comenzaron su temporada muerta, el nacido en Santa Clara está probándose a sí mismo en el desierto. Actualmente, juega por los Salt River Rafters en la Arizona Fall League. Fue seleccionado al Juego de Estrellas del circuito como el titular del center field y tiene una línea de .311/.338/.377, con cuatro extrabases en 15 juegos, 10 anotadas y tres bases robadas.
El jovencito isleño no es una amenaza jonronera, como sus compatriotas Luis Robert o Yoan Moncada. No esperen que se convierta en otro Giancarlo Stanton y no saldrán con el corazón roto.
Presten atención a cómo Víctor Víctor se desenvuelve frente al pitcheo derecho, un matchup que arrastró sus estadísticas globales en la ronda regular (.506 OPS, 16 GIDP vs. RHP; .664 OPS, 1 GIDP vs. LHP).
Sin embargo, si él llega a tener una actuación similar a la que está mostrando en la AFL, cuenten con él para llegar a las Mayores en algún punto de 2020 en una franquicia que está sedienta de mejoras para sus jardines. A medida que el tiempo le permita ajustarse a este estilo de juego y a una nueva vida en los Estados Unidos, buenas cosas pueden estar en el camino para Mesa y, por ende, para los Marlins.